jueves, 8 de enero de 2009

Ocio gastronómico con cava y lechazo


Hoy traigo otro plan que se me antoja ideal para huir de la rutina madrileña a pesar de que estemos hartos de cenas de empresa y compromisos sociales por doquier pero que nos han a mantenido atados a la capital. El restaurante Casa Florencio ofrece a sus clientes un original menú degustación por el precio unitario de 39 € (IVA incluido) en el que los clientes podrán degustar el exclusivo lechazo curro de Aranda, que cuenta con Indicación Geográfica Protegida (IGP) amparada por un Consejo Regulador, maridado con la finura y elegancia de los diferentes cavas de Juvé y Camps. Según Rafael Miquel, responsable de este "templo", “esta época del año es un momento ideal para que la gente disfrute del producto que mejor sabemos preparar en esta zona, pero hemos querido ir un paso más allá con la unión del cava, una bebida muy apetecible y que distiende el ambiente por la cercanía de la Navidad, y es que se ha buscado hacer algo nuevo porque ya hay jornadas del lechazo en esta zona en otros momentos del año, pero creemos que el maridaje de esta carne con el cava va a resultar sorprendente para el cliente”.

La tradición del asado castellano realizado en Aranda del Duero es ancestral. Se utiliza un horno de leña que debe permanecer a 180º y que se ha calentado durante toda la semana. Su elaboración se basa sólo en la calidad de la materia prima y en la habilidad del maestro asador porque solamente se pone el cuarto de lechazo, cubierto por su propio “epiplon” o ligera “telilla” de grasa sobre un recipiente de barro. Luego se añade algo de sal y al horno. Para estar incluido en la IGP los corderos deben cumplir una serie de características tales como pesar entre 4 y 8kg, su grasa externa debe ser de color blanco céreo, el color de la carne blanco nacarado o rosa pálido y tener una carne muy tierna. Sólo pueden pertenecer a la raza Churra, Ojalada o Castellana, autóctonas de Castilla y León y cuya Mesta, o asociación de ganaderos, ya fue reconocida por Alfonso X el Sabio. Son corderos exclusivos y deben ser tratados como tales, trasladados en vehículos que no dañen su integridad física ni su enorme fragilidad. Cuidando la cadena de frío para que no sufran el más mínimo deterioro y señalados con una chapa metálica numerada en la que figura el logotipo del Consejo Regulador y las indicaciones que permiten la identificación del producto protegido. ¡Menudo plan!

Casa Florencio (Isilla, 14. Aranda de Duero. Tel. 947 50 01 30)

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